Las empresas del sector automovilístico podrán aplazar hasta un máximo de cinco años el pago de cuotas a la Seguridad Social en función de su situación económica. Industria lo planteó ayer a las CCAA, a las que trasladó un borrador del Plan Integral de Automoción para someterlo a consultas.
El documento con el que está trabajando el Gobierno contempla que las deudas que ahora tengan las empresas se podrán agrupar en un solo aplazamiento, aunque luego se deberá abonar con intereses.
El borrador especifica que estas medidas tendrán un «carácter eminentemente coyuntural y limitado en el tiempo». El plan, en el que participa el Ministerio de Trabajo e Inmigración, contiene la posibilidad de ampliar en cuatro meses las prestaciones de paro a los empleados que hayan perdido su puesto de trabajo después de estar afectados por un Expediente de Regulación de Empleo temporal.
En cuanto a las ayudas, ocho millones irán destinados a la compra de vehículos, 1,5 millones a la creación de infraestructuras y 500.000 euros se destinarán a la asistencia técnica.