El plazo medio de pago entre pequeñas y medianas empresas se ha aproximado en los últimos meses a los los 100 días, después de sufrir un fuerte incremento como consecuencia de la crisis económica.
Según las últimas cifras de la patronal Pimec, España, con 94 días de media de todas las empresas en el pago de facturas a proveedores que no incluyen a la Administración, ocupa el tercer lugar entre los países con una morosidad más elevada entre los estados con mayor producto interior bruto (PIB).
De 19 países citados en el estudio, solo Grecia, con 110 días, y Portugal, con 99, superan a España. Entre los mejor situados se encuentran los países nórdicos, con alrededor de un mes de tardanza en el pago de las facturas, seguidos de Alemania, con 40 días, Reino Unido (52) y Francia (65). En cambio, Italia se encuentra muy próxima a España con una media de 90 días, muy por encima de los 55,5 días de promedio en Europa.
La construcción es el sector con un aplazamiento más elevado (106 días de plazo), seguido de la industria (101) y los servicios (86). La patronal catalana calcula que la reducción del plazo de pago entre empresas a 60 días permitiría a las pymes un ahorro de 1.300 millones de euros en costes financieros. Asimismo, la liquidez aumentaría el 4,4%.
Pimec ha reclamado reiteradamente al Ejecutivo que reforme la ley de morosidad para forzar con penalizaciones al pago de facturas en plazosmás reducidos.
