Uno de los pocos datos positivos es que, al parecer, está reduciendo el absentismo laboral. Así lo afirma una reciente encuesta elaborada por Adecco, que afirma que el 34% de las empresas estima que el absentismo laboral se ha reducido considerablemente durante el último año.
Entre estas compañías, dos de cada tres calcula que este descenso ha podido llegar hasta el 15%, mientras que el 27,8% sitúa la caída entre el 16% y el 30%, y el 5,5% afirma que incluso ha bajado más del 45%.
El absentismo laboral tiene un coste por empleado cercano a los 2.500 euros al año, y produce unas pérdidas equivalentes al 1% del PIB español, por lo que Adecco advierte de que éste es uno de los mayores lastres a la competitividad de las empresas españolas. La tasa de absentismo media de las empresas objeto de esta encuesta alcanza el 5,35%, cifra que se sitúa por encima del promedio europeo (4%) y que exigiría, según Adecco, tomar medidas para reducir este fenómeno.
De acuerdo con los resultados de este estudio, los trabajadores con cargas familiares son los que más se ausentan del trabajo, especialmente si son mujeres. Así, seis de cada diez compañías encuestadas asegura que las trabajadoras con responsabilidades familiares son las que más faltan a su puesto de trabajo. La apreciación es distinta cuando no se tienen responsabilidades familiares. En estos casos, las empresas creen que las mujeres se ausentan menos que los hombres.
Aunque en la mayor parte de los casos la crisis está causando un recorte del absentismo, en otros se está produciendo el efecto contrario: se falta más al trabajo ante la sensación de sentirse próximo al despido o de ver peligrar el puesto, lo que influye negativamente en la motivación.