El presidente del Instituto de Crédito Oficial, Aurelio Martínez, admitió ayer en el Congreso que varias de las líneas puestas en marcha por el organismo que dirige se están aplicando con «más demora de lo deseable«.
Del mismo modo, reconoció que la «histórica» línea de crédito ICO-Pyme está por debajo de los niveles de años pasados aunque subrrayó que «mantiene niveles muy respetables» con créditos por importe de más de 600 millones de euros mensuales.
No obstante, auguró que el ICO cerrará 2009 agotando el total «o un porcentaje muy alto» de sus disposiciones, lo que permitirá al Instituto duplicar su balance con respecto al de 2007. «El ICO cumple con la misión encomendada de generar riqueza y facilitar la distribución de la misma con las medidas que el Gobierno le indica», remachó, asegurando que el organismo está «reforzando su imagen» como agencia financiera y banca pública.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso, Martínez detalló que en la primera quincena de marzo el ICO había realizado 77.600 operaciones por un importe de 2.243 millones de euros, y afirmó que las líneas se comportan «de acuerdo con estándares habituales» en un momento de dificultades financieras. Asimismo, justificó que muchas de ellas son «nuevas» y cuentan con una complejidad que exige un «periodo de disposición más elevado».
En este sentido, recordó que las líneas «nunca han empezado con fuertes niveles en las primeras quincenas». Además, incidió en que las nuevas líneas del Gobierno han obligado a hacer «modificaciones claves» en los propios estatutos del organismo para hacer frente a los requerimientos del Ejecutivo.
Entre estos cambios, destacó la financiación del circulante de las empresas o el aumento de la base de nuevos intermediarios y, especialmente, la asunción de riesgos compartirlos con las entidades en los créditos, como en el caso de la línea ICO Liquidez, la de moratorias hipotecarias o la de avales de titulización para Vivienda de Protección Oficial (VPO).