La crisis económica ha provocado el auge del llamado «mercado oculto de trabajo» que ha pasado de representar el 60% de las ofertas de empleo existentes a agrupar actualmente al 80% de las mismas.
Según un estudio de Create-Lee Hecht Harrison, únicamente el 20% de las vacantes de empleo en nuestro país se hacen ‘visibles’ para, de esta forma poder recurrir aotras vías de reclutamiento como la «caza de talentos» el uso de intermediarios o las referencias personales.
Aunque todos los sectores de actividad recurren en mayor o menor medida al «mercado oculto» para cubrir sus vacantes, aquellos que más ofertas mueven en él son la banca, el sector del gran consumo y el sector farmacéutico.
En la situación actual, las empresas españolas podrían estar ocultando la gran mayoría de sus empleos disponibles y voluntariamente no las hacen públicas. Los motivos que hacen que estas ofertas no sean conocidas por los demandantes de empleo son variados y tienen que ver, en su mayoría, con la estrategia empresarial de las compañías.
Así, muchas de ellas optan por no hacer pública la oferta de empleo por motivos de confidencialidad, evitando así desvelar a la competencia hacia dónde quieren encaminar su estrategia en función del puesto requerido. También como parte de la estrategia empresarial, en muchas ocasiones las compañías son reticentes a publicar ofertas masivas de empleo por miedo a que sus competidores piensen que algo no funciona bien en la empresa.
En el estudio se afirma que, en los últimos meses, el mercado oculto de las ofertas de trabajo ha experimentado un considerable incremento por dos motivos. Por un lado, las empresas se han visto obligadas a reducir costes, por lo que tratan de evitar la externalización del proceso de selección de candidatos, recurriendo a sus propios medios y vías de reclutamiento.
Por otro lado, desde el punto de vista de la estrategia empresarial, algunas compañías no son partidarias de hacer explícita la contratación de nuevos trabajadores en una coyuntura como la actual, en la que los despidos son la nota predominante, y la contratación de nuevo personal podría no estar bien vista por el resto de trabajadores o por la propia competencia.