La Asociación de Industrias de la Carne de España (Iberaice) considera «excesiva» y «desproporcionada» la prohibición de las autoridades rusas de las importaciones de carne de cerdo y productos derivados procedentes de España debido al brote de gripe A/H1N1
«Es una muestra de la histeria colectiva en la que se está entrando, al igual que los sacrificios de cerdos en Egipto», lamenta el presidente de la sección de ibéricos de esta organización, Julio Revilla.
Rusia suma el 5% de las exportaciones de porcino español. Por ello, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha anunciado el inicio de negociaciones «a todos los niveles» con la Federación de Rusia con el fin de que «reconsideren» su decisión.
«La autoridad rusa no ha enviado comunicación oficial al ministerio sobre la aplicación de estas restricciones», asegura Medio Ambiente, que lamenta que el Servicio Federal de Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria ruso haya relacionado, «contrariamente, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y la evolución de la situación epozoótica/epidemiológica de la gripe A/H1N1 con esta cabaña ganadera».
La asociación de industrias cárnicas ha pedido al Gobierno que asegure a Rusia que los productos cárnicos del cerdo, tanto frescos como curados y elaborados, «tienen todas la garantías». Este país es uno de los principales países europeos de destino de los productos del cerdo, tanto en carne fresca como derivados y productos ibéricos, tras Francia, Portugal, Italia y Alemania. En total, Rusia importa unas 90.000 toneladas, de las que 80.000 son productos cárnicos frescos y 10.000 productos elaborados.
«Rusia es un país muy importante para los productores de carne de cerdo españoles», agregó Revilla, quien consideró que las autoridades rusas «no ha prohibido la entrada de animales vivos, sino de productos de carne de cerdo, por lo que esta medida no es preventiva sino correctiva, basándose en una posibilidad que no puede ocurrir, como es la transmisión de la gripe a través de la carne del animal».
Asimismo, el presidente de Iberaice recordó que «en ninguna explotación ni ninguna granja española de cerdos se ha detectado ni se ha aislado el virus», por lo que «la medida es absolutamente desproporcionada». Revilla precisó que la Oficina Internacional de Epizootías «ha asegurado en un comunicado que no existe información clara de que la enfermedad generada por este tipo de gripe se hada dado en los cerdos y además el virus no ha logrado aislarse en esos animales», de forma que, a su juicio, «no se justifica que se diga que los cerdos han sido portadores ni que se la haya llamado gripe porcina, debería llamarse gripe mexicana o norteamericana».
