El Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE) empezará a debatir hoy la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), que plantea la necesidad de reducir la flota a partir de 2012.
Los titulares de Pesca comunitarios debatirán acerca del llamado Libro Verde sobre la PPC, en el que Bruselas propone una revisión que recorte la capacidad de los barcos y permita recuperar los caladeros. A esa reunión asistirá la ministra española del Medio Ambiente y Medio Rural, Elena Espinosa.
En el Libro Verde, la Comisión plantea una disminución de la flota porque considera que 9 de cada 10 especies se pescan por encima de las cantidades recomendadas por los científicos. Al menos en un 30% de los casos las especies (como por ejemplo la anchoa del golfo de Vizcaya y el atún rojo) no tienen ya posibilidad de recuperación. En capturas como la de la merluza (el recurso más importante para los españoles) o el atún rojo haría falta reducir entre el 35% y el 40% la flota, según fuentes de la Comisión.
El Ejecutivo comunitario tiene previsto recoger las opiniones del sector y de los países hasta el 31 de diciembre, puesto que el Libro Verde es tan sólo un texto de consulta. Bruselas presentará propuestas legislativas en 2011, para que la reforma sea negociada y aprobada en 2012. Entre las ideas del Libro Verde destacan una modificación de las ayudas a los pescadores, para dejar sólo las que compensen la reconversión; ampliar la transferencia de derechos pesqueros, y establecer dos tipos diferenciados de reglas: uno para la flota artesanal y otro para el industrial.
El Gobierno español ha asegurado que no se puede proponer el desmantelamiento de la flota pesquera sin motivo, sino que es necesario establecer planes según la tipología de los barcos y de los caladeros, por lo que pedirá «cambios» en algunas de las recomendaciones del Libro Verde. Además, el comisario europeo de Pesca, Joe Borg, presentará al Consejo propuestas para eliminar los descartes, es decir, las capturas accidentales de peces que después, ya muertos, son arrojados otra vez al mar.
