El Banco Europeo de Inversiones (BEI) no es uno de los instrumentos de financiación más conocidos por las pymes españolas ya que tradicionalmente ha desarrollado su actividad en grandes proyectos.
Sin embargo, desde que hace un año reformó sus líneas de crédito y financiación, la pyme se ha convertido en uno de sus principales focos de atención. En este reportaje te descubrimos lo que hace el BEI y como una pyme puede beneficiarse de alguno de sus instrumentos.
El BEI, creado en 1958 en el marco de los tratados de Roma, concede cada año 43.000 millones de euros en créditos, muchos de los cuales van a parar a grandes proyectos estructurales de los países miembros de la UE pero también, cada vez más, a pequeños proyectos desarrollados por pymes, normalmente las que apuestan por la tecnología como base para el desarrollo y la innovación.
La mayoría de los créditos se gestionan a través del FEI (Fondo Europeo de Inversiones) nacido en 1994 por la unión del propio BEI, la Comisión Europea y otros socios financieros de la Unión. En este sentido, las distintas acciones del BEI en relación a las pymes, se estructuras a través de las siguientes líneas:
Créditos indirectos
Una parte de los créditos que se gestionan a través del Banco Europeo de Inversiones se hace a través de las distintas entidades financieras presentes en los 27 países de la Unión Europea, que actúan en este caso como intermediarios entre las pymes y el BEI. En ese sentido, las entidades financieras pueden solicitar créditos por un máximo de 25 millones de euros para la financiación de proyectos locales, con la condición de que que los proyectos seleccionados sean financiados al 50% entre el BEI y la entidad financiera local.
En principio, las condiciones que impone el BEI para que las pymes puedan acceder a esta línea de crédito son bastante asumibles para la mayoría de las pequeñas y medianas empresas españolas ya que como requisito exige que la empresa no disponga de más de 250 trabajadores y una facturación que no supere los 50 millones de euros.
Fondos de Capital Riesgo
Otra de las áreas interesantes del BEI son los fondos de capital riesgo. Como en el caso anterior, el BEI no llega a acuerdo directos con las pymes sino que invierte recursos directamente en fondos que apoyan de forma directa a la pyme, especialmente aquellos orientados a proyectos que se encuentran en sus primeras etapas de desarrollo y los que tienen una fuerte orientación tecnológica.
En este sentido, desde este organismo europeo se asegura que actualmente se están invitiendo 4.000 millones de euros en 266 fondos de capital-riesgo y la previsión (si la crisis no lo impide) es aumentar esta inversión de forme muy sifnificativa durante los próximos 4 años.
En el caso de España, buena parte de la inversión que el BEI realiza en nuestro páis, se canaliza gracias a un acuerdo con el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial). En este sentido, el BEI aporta aproximadamente un 25% de los fondos que el CDTI destina a la financiación de proyectos prometedores con fuerte base tecnológica.
Fondos regionales Jeremie
Jeremie (Joint European Resources for Micro to Medium Enterprises initiative) es una iniciativa de la Comisión Europea y el BEI para financiar los recursos de financiación de las pymes del viejo continente. Los recursos de Jeremie provienen directamente de los fondos estructurales de la Unión Europea (2007-2013) y por lo tanto la cantidad que recibe cada Estado Miembro varía dependiendo de los mismos.
Tradicionalmente la financiación de los proyectos de este tipo de basaba en un sistema de subvenciones, que se aplicaban de forma individual, en base a la valoración positiva de un proyecto determinado. Jeremie sin embargo propone a los estados la utilización de un amplio abanico de soluciones de financiación (no solamente la subvención) por lo que al margen de financiar proyectos concretos, las pymes pueden acceder ahora a otro tipo de créditos, como por ejemplo esquemas de financiación general para regiones concretas, o incluso a microcréditos.
