Las inversiones del sector fotovoltaico en España se situarán en 2009 en cerca de 1.600 millones de euros, una décima parte de los 16.680 millones de 2008, según datos ofrecidos hoy por la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), que calcula que empezará a ser rentable entre 2013 y 2015.
El presidente de ASIF, Javier Anta, aseguró que la nueva regulación, que reduce las primas y crea un sistema de asignación de potencia por cupos, ha reducido a una quinta parte el sector y «destruido más de 25.000 empleos».
Anta señaló además que la caída en las inversiones responde a la «paralización» del sector desde la aprobación, en octubre del año pasado, de esta legislación, que se lanzó con el objetivo de atajar el crecimiento «extraordinario» del sector en 2008, del 385%.
De hecho, el descenso en el ritmo inversor previsto para 2009 responde sobre todo a la fuerte actividad de 2008, que multiplicó por cinco los 2.977 millones de 2007. Tras el ‘boom’ y la aprobación del nuevo marco, «casi desde octubre no se ha instalado nada», indicó Anta.
El año pasado, España puso en marcha entre enero y octubre 2.661 megavatios (MW) fotovoltaicos que elevaron a 3.350 MW la potencia del país, lo que le convirtió en «líder mundial en fotovoltaica per cápita», señala ASIF, que cree que el país perderá esta posición en los próximos años, pese a continuar en los puestos de cabeza.
Durante el pasado ejercicio, la cobertura de demanda eléctrica a partir de la fotovoltaica se situó en el 1%, y la asociación espera que alcance el 1,5% en el presente ejercicio. Castilla-La Mancha, con 809 MW, ocupa el primer lugar, mientras que Extremadura es la que hace la mayor aportación porcentual a la demanda, del 5%.