El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer con el aval de todos los grupos parlamentarios y un único voto en contra el dictamen de la Comisión de Justicia sobre el proyecto de Ley del contrato de transporte terrestre de mercancías.
El nuevo contrato del transporte afectará a más de 120.000 empresas de transporte a los que hay que sumar más de 4.000 operadores privados. Con la aprobación del nuevo contrato, a normativa española se equipara a la internacional, mucho más exigente.
El ministro de Fomento, José Blanco, fue el encargado de presentar el acuerdo para el nuevo contrato. Blanco destacó que con excepción de las cuestiones referidas a la responsabilidad contractual, en el resto de materias se atenúa de forma significativa el «carácter imperativo» de la norma para que las partes puedan pactar el contrato y adecuarlo «al interés concreto» de cada una.
Además, se actualiza la indemnización por paralización del vehículo y, tal y como demandaba el sector y se establece una cláusula de actualización del precio del transporte en función de las variaciones del precio del gasóleo. También se potencia el sistema extrajudicial de resolución de conflictos a través de las Juntas Arbitrales de Transporte.
Blanco aseguró que la nueva ley es «moderna, eficaz y justa» e insistió en que la norma contribuirá a mejorar el transporte terrestre y a garantizar el equilibrio y transparencia en las relaciones. Por su parte, el portavoz «popular» de Fomento, Andrés Ayala, deseó «larga vida» a la nueva ley, pero advirtió a Blanco de que el «siguiente paso» que el Ejecutivo socialista debe dar es abordar los contratos del transporte terrestre de pasajeros.