El robo de información confidencial en las empresas ha aumentado nada menos que un 60% en el último año. Asi lo aseguran en Grupo Paradell, una consultoría de detectives que afirma que el 80% de estos robos los realiza personal interno de las propias empresas con acceso a material sensible.
Según los datos que maneja esta consultoría, los principales sospechosos son mandos intermedios, con un 27% de casos probados, seguido del personal externo a la organización (23%), los ex trabajadores (17%) y el equipo directivo (14%).
Para la firma, el incremento del robo de información confidencial se asocia a la situación de crisis económica, puesto que al aumentar el número de despidos, los empleados optan a menudo por recabar información que le puede ayudar a encontrar un nuevo trabajo. Los canales utilizados para realizar la «fuga de información» son principalmente el correo electrónico, un 47%, dispositivos USB, un 28%, CD y DVD, un 13% y las impresora, un 5%.
«El correo electrónico es el medio más utilizado, aunque resulta sorprendente apreciar que siguen existiendo fugas de información en papel físico, como con la impresora», señaló Grupo Paradell. A pesar de que se sigue empleando métodos tradicionales, las nuevas tecnologías se emplean cada vez más. «En la actualidad podemos hablar de cibercriminales, que utilizan las nuevas tecnologías para cometer los mismos fraudes de antaño», indicó la firma.
La justicia ha evolucionado también en este sentido y en la actualidad la prueba electrónica es admitida en la gran mayoría de litigios. En este sentido, para la admisión de las pruebas electrónicas es fundamental que la extracción y manipulación sea realizada por un experto en pruebas digitales que asegure que durante todo el proceso se respeta la legalidad vigente.