La Ley de Igualdad no se percibe en la mayoría de las empresas españolas. Así lo aseguran el 70% de las directivas de nuestro país, que afirman «no haber notado ningún cambio» desde su entrada en vigor hace dos años.
Ésta es una de las principales conclusiones que se desprende de la III Encuesta Adecco a Mujeres Directivas, cuyos responsables califican esta cifra de «insatisfactoria» aunque señalan que sepercibe un claramejoría con respecto a la evaluación de los datos obtenidos en la encuesta del año pasado.
En este sentido, la anterior encuesta reflejaba que el porcentaje de mujeres directivas que mencionaban cambios en su empresa tras la puesta en marcha de la Ley era de un 5,2 por ciento, frente al 20,8 por ciento actual. En cuanto a los principales cambios implantados, el 45 por ciento de las directivas menciona el desarrollo de Planes de Igualdad, mientras que el 55 por ciento restante hace alusión a políticas puntuales de conciliación, equiparación salarial y equidad.
Por otro lado, un 89,6 por ciento de las encuestadas considera que tanto las Administraciones públicas como las empresas deben trabajar conjuntamente para impulsar este tipo de medidas, mientras que un 7,3 por ciento asegura que debería ser responsabilidad de las empresas y el 3,1 por ciento restante de los gobiernos.
Medidas de conciliación
Respecto a las propuestas de las propias directivas, el 90 por ciento apuesta por la conciliación de la vida laboral y personal, por lo que proponen flexibilizar los horarios, el teletrabajo y las jornadas intensivas. Asimismo, el 70 por ciento de las directivas se decanta por las bonificaciones a las empresas para implantar jornadas reducidas o ampliar e igualar los permisos de paternidad y maternidad, entre otras medidas.
Las encuestadas (350 mujeres directivas de grandes empresas, pymes y multinacionales) también abogan por la equiparación salarial y procedimientos de promoción definidos y publicados en el ámbito interno de la empresa para evitar la discriminación. Además, consideran que se debe de producir al mismo tiempo un cambio cultural aunque reconocen que «llevará su tiempo».
Las directivas también muestran su indeferencia respecto al papel del Ministerio de Igualdad, con un 66,7 por ciento. Un 25 por ciento valora como «bueno» el papel de este organismo, mientras que un 8,5 por ciento califica su gestión como «mala».