El Gobierno aprobará hoy un «paquete de medidas» de modernización y apoyo al sector turístico dentro del nuevo modelo económico que quiere promover José Luis Rodríguez Zapatero, para impulsar un «turismo sostenible» de cara al futuro de esta actividad.
Entre las medidas previstas, el Ejecutivo podría aprobar una inversión de 40 millones de euros para las infraestructuras turísticas en Baleares. De esta partida, 10 millones irían al proyecto de recualificación turística de la playa de Palma de Mallorca.
El Gobierno ya anunció un plan específico para Canarias, que contará con 100 millones de euros gracias a una reserva específica dentro del Plan Renove Turismo, financiado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), como parte de un programa más amplio para reactivar la economía de las islas e intentar reducir su elevada tasa de paro, la más alta del país.
Otro de los temas a tratar podría ser la elaboración de un plan para la promoción gastronómica española en otros mercados. Desde la Secretaría de Estado ya se trabaja en la celebración del Primer Congreso Europeo de Turismo y Gastronomía, que se celebrará en abril de 2010 en Madrid.
En dicho consejo, el Gobierno podría abordar también algunas de las medidas reivindicadas desde el sector como la ampliación del Plan Renove o la petición reiterada de mayores competencias para la Secretaría de Estado de Turismo que la capaciten como mediador entre los distintos ministerios para abordar los frentes abiertos que afectan al sector.
Entre ellos, la problemática gestión de visados (Interior), las tasas aéreas (Fomento), el uso de las aerovías militares (Defensa), la supresión de los chiringuitos por la Ley de Costas (Medio Ambiente), el impacto de la gripe A en el sector (Sanidad) o la multiplicidad de pagos de derechos de autor en los alojamientos hoteleros (Cultura), para lo que piden la creación de una Comisión interministerial de seguimiento con carácter trimestral.
Reivindicaciones del sector
Por su parte, el sector ya ha expresado sus expectativas ante el Consejo de Ministros monográfico y su análisis sobre los cauces hacia los que debería dirigirse la acción del Ejecutivo.
En cuanto a las medidas económicas, el sector reclama la reducción de al menos dos puntos porcentuales de las cotizaciones a la Seguridad Social, una demora de seis meses del pago de las mismas, prorrogable por otros seis meses si la situación de la actividad no mejorase y la confección un plan de apoyo sectorial específico, al igual que el realizaco con sectores como el de la automoción o el financiero.
En esta línea, las empresas turísticas exigen el tipo reducido del IVA al 7% en las actividades de transporte de viajeros, alojamiento y campamentos, balnearios, restauración en todas sus modalidades, cultura y ocio, con el objetivo de reducir los precios en el sector de la restauración para favorecer con ello una subida del gasto medio por turista.
Además, solicitan que el Estado otorgue un aval a las empresas turísticas para que puedan captar financiación. De esta forma, exigen un tipo impositivo del 25% en el impuesto de sociedades, que se aplica actualmente a las pymes, con facturación de hasta ocho millones, sin condiciones a la de cifra de facturación ni al mantenimiento del empleo.
