Siete de cada diez empresas españolas aún no disponen de protocolo de actuación en caso de que parte de su plantilla se contagie de Gripe H1N1, a pesar de que las previsiones apuntan que la pandemia podría afectar a uno de cada tres trabajadores.
Así se desprende de un estudio elaborado por Citrix Systems en el que se desvela que un 68 por ciento de las compañías de nuestro país aún no ha implementado este plan de contingencia, frente al 27% que sí lo tiene y el 5% que está trabajando en ello.
Con el fin de que las organizaciones eviten un elevado absentismo laboral y puedan mantener su productividad, los centros de trabajo deben completar las medidas de prevención (recomendaciones de higiene personal, evitar reuniones presenciales o facilitar material como mascarillas y pañuelos) con planes de contingencia que hagan frente a los posibles contagios masivos.
Según indica Fernando Rodríguez, Director General de Citrix Iberia, “una de las medidas recomendadas por Sanidad que mejor cumple con las dos premisas de prevención y contingencia es el teletrabajo, que permite a los empleados acceder desde casa a los ordenadores de su empresa como si se encontraran físicamente en la oficina”.
Sin embargo y según la encuesta realizada por Citrix, un 37 por ciento de los trabajadores españoles desconoce si su compañía tiene pensado implementar un plan de contingencia que incluya el teletrabajo, mientras un 27 por ciento de las empresas ya lo tiene implementado, el 9 por ciento lo adoptará en breve y otro 27 por ciento no lo ha considerado.
No obstante, para que los empleados puedan aprovechar todas las ventajas del trabajo a distancia no basta con comunicarse con el PC, sino que necesitan acceder y trabajar con los programas, aplicaciones e información contenida en los equipos informáticos con total transparencia.
En este sentido, el estudio desvela que la mitad (48 por ciento) de las organizaciones que ya disponen de tecnología de teletrabajo permiten a los trabajadores acceder a todo el contenido del PC de la oficina desde casa, mientras un 43 por ciento cuenta con acceso al e-mail y algunas aplicaciones y el 9 por ciento restante únicamente puede gestionar el correo electrónico.