El conjunto del sector comercial español ha perdido desde que comenzó la crisis alrededor de 180.000 puestos de trabajo, de los que 45.000 corresponden a grandes almacenes, según estima CC.OO., que considera que la «preocupante» situación del sector requiere de una revisión de la Ley de Comercio.
Por ello CC.OO. instó al Gobierno y a las patronales del sector a abrir un diálogo para diseñar «acciones coordinadas» con el objetivo de «preservar la ordenación de nuevos centros comerciales y regular las aperturas en festivos y domingos.
Entre otras medidas, el sindicato defendió la necesidad de acometer políticas que garanticen el desarrollo de un comercio «diverso y plural» que ofrezca un servicio adecuado al ciudadano y de asegurar «un modelo de ciudad, de pueblo y de barrio en el que el comercio constituya un signo de identidad».
También demandó políticas que mejoren la calidad del servicio a clientes a través del fomento de la formación profesional y medidas que eviten la liberalización total de horarios por las comunidades autónomas, sobre todo en estos momentos de crisis.
Asimismo, reclamó un «Plan General del Estado que coordine la planificación urbanística y permita ordenar la actividad comercial apostando por la estabilidad, complementariedad y el futuro comercial».