Entre un 30 y un 50 por ciento del absentismo laboral que registra la industria catalana es voluntario o «fraudulento», según un estudio realizado por el Centro de Economía Industrial (CEI) a partir de entrevistas a 64 empresas de Cataluña, que aglutinan a un total de 19.000 trabajadores.
El informe, elaborado por el Centro de Estudios y Asesoramiento Metalúrgico, destaca asimismo la queja de muchas empresas con respecto a las frecuentes faltas de la gente joven en días cercanos a fines de semana o festivos.
En los casos estudiados, ni el sector, ni la dimensión, ni la localización ni la propiedad del capital son determinantes para explicar los diferentes niveles de absentismo laboral de las compañías.
El estudio constata, en este sentido, que en la base del absentismo están las características de la plantilla y la capacidad de dirección para desarrollar las estrategias más idóneas. El trabajo señala asimismo que el absentismo ha disminuido desde que estalló la crisis, aunque tenderá a crecer, una vez que la situación económica se recupere, si no se corrigen las circunstancias que lo propician.
Entre las medidas adoptadas por las empresas para reducir los niveles de absentismo, la conciliación de la actividad profesional y la privada es una de las actuaciones con resultados más positivos.
Según un estudio reciente elaborado por el departamento de Trabajo de la Generalitat y la escuela de negocios IESE, las empresas que aplican políticas de conciliación de la vida personal y laboral reducen su tasa de absentismo hasta un 30%, siendo las medidas conciliadoras más aplicadas por las compañías las vacaciones flexibles, la excedencia por cuidado de un familiar, reducciones de jornada, el horario flexible y la posibilidad de gozar de medio día libre recuperable durante la semana.
También la mejora del puesto y del entorno de trabajo, una buena estrategia de comunicación y la adopción de planes estratégicos que incluyan esta problemática influyen de forma favorable en la reducción de las faltas al trabajo.