Schmidt ha dejado claro que el objetivo del Nexus One era el de conseguir impulsar la plataforma Android, y según ellos ha tenido tanto éxito en este objetivo que no hay necesidad de desarrollar un teórico Nexus Two. Los fabricantes tendrán que tomar el relevo. 
En una reciente entrevista el CEO de Google, Eric Schmidt, ha hablado sobre Chrome OS y sobre el Nexus One. En el caso de este último, ha indicado que no habrá un sucesor, a pesar de los rumores que habían aparecido al respecto.
La entrevista con The Telegraph ha permitido conocer algunos detalles sobre dos de los proyectos más interesantes de Google en los últimos tiempos. El sistema operativo Chrome OS y el Nexus One han provocado una gran cobertura en los medios, y en el caso del Nexus One el objetivo está cumplido, afirmaba Eric Schmidt.
«La idea hace un año y medio era la de desarrollar el Nexus One para tratar de impulsar la plataforma móvil y el negocio del hardware hacia delante. Y lo logró claramente. Tuvo tanto éxito, que no tendremos que hacer un segundo modelo«.
Algunos analistas y medios habían aludido a la posibilidad de que Google estuviese desarrollando un sucesor del Nexus One que sería llamado Nexus Two hipotéticamente, y que se centraría en mejorar las especificaciones hardware del primer modelo para que se equilibrasen por ejemplo con las del iPhone 4, uno de los terminales más avanzados de la actualidad.
Sin embargo no habrá tal desarrollo. La decisión puede estar también basada en el limitado éxito del modelo que propuso Google y según el cual no dependerían de una operadora para vender y distribuir sus teléfonos. En lugar de eso, los usuarios podían comprarlos a través de la web www.google.com/phone, totalmente liberados, para usarlos con la operadora que más les conviniese.
Sin embargo esa iniciativa no ha tenido el éxito esperado en Estados Unidos, donde el cliente está acostumbrado a contratar un plan de voz y datos que reduzca el precio final del móvil de forma notable y que le hace pagar cierta cantidad mensual para poder aprovechar todas sus prestaciones.
