El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha advertido a sindicatos y empresarios de que si no logran un acuerdo antes del 15 de marzo para reformar la negociación colectiva, el Gobierno remitirá un proyecto de ley al Parlamento.
Gómez, en declaraciones a la cadena SER ha explicado que el Ejecutivo prefiere que la reforma de convenios sea fruto de un acuerdo entre sindicatos y patronal, como ya ocurrió en el pasado, al tiempo que ha reconocido que el proceso electoral en la CEOE «complica un poco» esta negociación.
Respecto a la reforma de las políticas activas de empleo, Gómez ha insistido en que el objetivo del Gobierno es que los servicios públicos de empleo puedan prestar servicios personalizados a los desempleados, pero también a las empresas, en el sentido de facilitarles mano de obra cualificada.
El ministro ha reiterado que el Ejecutivo no se plantea recortar las prestaciones por desempleo porque «no es el momento» ni tampoco es que el problema actual sea el de que la gente no quiere trabajar, sino todo lo contrario.
Gómez ha explicado que la prestación por desempleo media es de 900 euros mensuales y el subsidio, de unos 500 euros, y ha señalado que «no se puede pensar» que los desempleados pueden preferir cobrar la prestación a trabajar.
Además, ha indicado que el importe de las prestaciones por desempleo en España está suficientemente distanciado del salario medio, de manera que no se desincentiva el trabajo frente a estar en paro.