Según los datos presentados hoy por los responsables del Proyecto Escuela Banespyme Orange, la inversión en proyectos emprendedores españoles ha crecido un 8,2%, una inversión procedente tanto de business angels como de inversores informales (amigos y familia).
Además el informe pone de manifiesto un dato revelador: el 3% de la población activa española ha actuado en alguna ocasión como fuente de inversión en proyectos de nueva creación. ¿Son sólo números o nos acercamos a una nueva realidad?
Concretamente, los expertos del Proyecto Escuela Banespyme indican en su informe destacan que el 2,8% de la participación en la actividad emprendedora procede de inversores informales, mientras que únicamente un 0,23% corresponde a business angels, esto es, personas no conocidas por el emprendedor antes de la puesta en marcha de su negocio.
Traducido sobre el total de inversión, un 92,2% procede de inversores informales y un 7,8% de business angels. Aún con todo, la fuente de financiación ajena a la que recurren mayoritariamente los emprendedores para completar el capital es la banca (en un 64’8% de los casos), seguida de la ayuda pública (51,7%), inversión informal (49,5%), Business Angels (10,5%) y capital riesgo (10,5%).
Estas cifras ponen de manifiesto la importancia de la inversión informal, que ocupa el tercero entre los canales habituales. Si bien, la consideración de la figura más profesionalizada del business angel y del capital riesgo ha aumentado en los últimos años y se estima que seguirá creciendo hasta convertirse en un recurso completamente integrado en el proceso emprendedor.
