Justin Bieber, el cantante adolescente que ha conseguido encandilar a millones de fans en todo el mundo, no es precisamente, un artista aclamado por la crítica internacional, sino más bien todo lo contrario.
Siendo esto así, ¿cómo es posible que un niño de 17 años se haya convertido de un día para otro en un fenómeno global? En OpenForum nos detallan una estrategia de marketing, que aplicado a nuestra pequeña empresa, puede convertirnos en los más populares del mundo.
¿Qué tienen Justin Bieber para conseguir que miles de fans hagan cola durante horas para poder ver su película «Never say never»? Desde luego, como apuntan en el Forum de American Express, no es la calidad de la cinta.
Para que os hagáis una idea, el portal de cine Fandango (uno de los más reconocidos en Estaods Unidos) le puso como valoración final un 50 sobre 100, una nota paupérrima si tenemos en cuenta que el mismo portal otorgó un 59 a la autobiografía de Vidal Sassoon y un 59 a «Gnomeo y Julieta» una versión del clásico de Shakaespeare, protagonizada por gnomos.
Y si como hemos señalado la calidad del «artista» brilla por su ausencia, habría que preguntarse cómo ha estructurado su estrategia de marketing. Veamos algunos de los puntos clave.
Youtube lanza su carrera
La carrera de Justin Bieber empezó en Youtube. Ninguna empresa respaldó su lanzamiento en este canal. Básicamente, su madre comenzó a subir a esta red social vídeos en los que se veía al bueno de Justin hacer sus primeros pinitos musicales.
No importa lo que podamos pensar sobre la calidad de su música, el hecho de que cualquier pueda hacerse famoso subiendo unos vídeos en Youtube constituye una pequeña revolución.
El poder de Twitter
Hace no demasiado tiempo, saltaba la noticia de que Justin Bieber acaparaba él solo, el 3% de los recursos de Twitter, por lo que la empresa se había visto obligada a implantar servidores dedicados exclusivamente a gestionar su actividad en esta red social.
Actualmente, Bieber cuenta con más de 7 millones de followers en su perfil de Twitter y mantiene una comunicación directa con sus fans a diario. La inmediatez de esta red social, su interactividad, etc. puede convertir un perfecto desconocido en un auténtico ídolo de masas en poco tiempo.
La película en sí misma
La película de Justin Bieber es probablemente uno de los productos de docu-marketing más exitosos de los últimos tiempos. A pesar de que no sabemos cuánto de lo que se nos cuenta es verdad y cuánto pertenece al terreno de la ficción, nos cuenta la historia que todo buen fan quiere ver: la de un pobre niño canadiense que es descubierto en Youtube, cómo su manager tiene que luchar contra una industria que ignora sus habilidades y cómo finalmente construye su propio camino hacia el estrellato.
Bieber trabaja duro
Más allá del marketing, o de la consideración que podamos tener de su calidad como artista, no podemos sino reconocer el gran trabajo y el esfuerzo que este joven canadienese hace para mantenerse en la cresta de la ola.
Cuando no está de gira, está produciendo y cuando no, atendiendo a la prensa, a compromisos publicitarios etc. ¿Cómo es eso de duro para un chico de 17 años? ¿Qué mentalidad se necesita para mantener la presión?
Bieber ha sabido rodearse de las personas adecuadas
No importa el talento que puedas tener, si no te rodeas de un círculo de confianza que realmente vigila tus intereses y que te aconseja en todo momento lo correcto, tu carrera puede tener un futuro muy poco esperanzador.
Sin embargo él ha sabido rodearse de las personas adecuadas, y no sólo de aquellas que gestionan sus negocios, sino también de otras que actúan en labores de coaching, que le indican cómo pueden mejorar actuación tras actuación.
En definitiva, la carrera de este chico es un ejemplo cómo el talento natural combinado con las relaciones públicas y el marketing en las redes sociales puede convertir a una persona «normal», en un auténtico icono global.
