El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar hoy la polémica reforma de las pensiones, que presenta como principal novedad el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años, una medida que aunque ha causado gran revuelo en los últimos meses, finalmente ha sido bendecida por los sindicatos.
La medida se formalizó el pasado 2 de febrero cuando tras amenazas de una nueva huelga general y distintas manifestaciones, finalmente agentes sociales y Gobierno consiguieron acercar sus posturas.
El Gobierno se volcó para salvar un acuerdo sobre una de las grandes reformas que aún estaban pendientes e incluso Zapatero y el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la vicepresidenta económica, Elena Salgado, acompañaron al ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, en las reuniones con los líderes sindicales y empresariales.
Tras consensuar esta reforma con los sindicatos y la patronal, Gómez manifestaba esta semana que desde el departamento que dirige se espera que su paso por el Parlamento sea un proceso «lo más corto posible».
Por su parte, CC.OO. y UGT han pedido a los partidos políticos, especialmente al PP y a las fuerzas de la izquierda, muy críticas con la jubilación a los 67 años, que se sumen al acuerdo social alcanzado con el Gobierno después de haber conseguido durante la negociación «neutralizar, reconducir y reorientar» las medidas que pretendía imponer el Ejecutivo.