Si es paro juvenil es especialmente dramático en nuestro país, no lo es menos el que afecta a los mayores de 45 años, que encuentran todo tipo de dificultades y barreras para acceder a un nuevo puesto laboral. Tanto es así, que un reciente informe elaborado por la Fundación Adecco revela que casi el 60% de los mismos estaría dispuesto a cambiar de ciudad a cambio de que le ofrecieran la posibilidad de trabajar.
La encuesta, elaborada sobre una muestra de 1.200 parados mayores de 45 años, además constata que el 98% de estos parados se emplearía en un sector diferente al que trabaja antes de pasar a engrosar las lista del Inem, e incluso un 95% asegura que aceptaría un empleo de cualificación inferior a su formación.
Al desempleo de larga duración de este colectivo se suma el agravante de contar con responsabilidades familiares, pues un 71% tiene hijos o parientes que dependen de ellos económicamente. Así pues, para el 49% de los encuestados, la falta de ingresos es el principal problema que se deriva del desempleo.
Las carencias de autoestima (25%) y la exclusión social (14) también centran las preocupaciones de los parados mayores de 45 años que están sin trabajar. Para el 87% de los parados de más de 45 años, su edad lastra sus posibilidades de encontrar un empleo.
A la hora de buscar responsabilidades por la situación en la que se encuentran, este colectivo no duda en culpar al Gobierno, pues la mayoría responsabiliza directamente a la política económica del Ejecutivo.