El 81,3% de los 3.100.736 trabajadores afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social cotizan al Sistema por las bases mínimas. Es decir, más de dos millones y medio de profesionales (2.522.407), dato que viene a explicar la diferencia existente entre las prestaciones sociales de este colectivo respecto a los trabajadores del Régimen General.
Los beneficios que conlleva cotizar por bases superiores a las mínimas así como las novedades legislativas introducidas durante el último año están siendo divulgadas entre los autónomos tanto por la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) como por diversas entidades vinculadas a la gestión del ámbito laboral.
Una de las modificaciones relativas a las cotizaciones fue introducida en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011 y tiene que ver con la elección de las bases de cotización. Los trabajadores que a 1 de enero de 2011 tenían 48 ó 49 años y venían cotizando por una base inferior a 1665,90 euros no podrán optar por una cuantía superior a 1682,70 euros, salvo que lo soliciten antes del 30 de junio. En ese caso, la nueva base tendrá efectos a partir del 1 de julio de 2011.
Otra novedad que se cuenta por una mejora figura en la Ley 32/2010, de 5 de agosto, por la que se estableció un sistema específico de protección por cese de actividad, que era una de las reivindicaciones históricas del colectivo. A 30 de abril, 637.546 autónomos, el 20,5% del total, cotizaban ya por contingencias profesionales, lo que les da acceso a esta nueva prestación.
El plazo para modificar las bases de cotización concluye el próximo día 30 de junio, ha informado el Ministerio de Trabajo en un comunicado.