Una de las principales máximas de cualquier empresa (especialmente en las pymes) es aumentar los beneficios a la vez que conseguimos reducir nuestros costes. No obstante, pese a todos nuestros esfuerzos, puede que no nos resulte tan sencillo identificar cuáles son las áreas sobre las que podemos actuar. En MuyPymes te mostramos las cinco clásicas, pero con un enfoque algo diferente.
El salario de nuestros empleados
Los salarios de los empleados suelen representar una de las partidas principales para cualquier pequeña empresa, sobre todo porque en ocasiones pueden acabar costándonos más de lo que deberían. La respuesta que hemos de dar en esta materia no pasa sin embargo por despedir a nadie (como alguno podría llegar a pensar) sino por realizar una correcta evaluación de nuestra plantilla, entre otras cosas para optimizar el resultado que obtenemos. Para ello consideraremos las siguientes cuestiones:
- Si nuestros empleados se encuentran en el puesto adecuado (evaluación de las competencias).
- Si puede que nos resulte mucho más económico externalizar determinados departamentos (re-orientando nuestra fuerza laboral).
- Si pese a lo que podamos pensar, nuestra pantilla es demasiado corta, y por lo tanto, no nos permite crecer.
- Si en vez de dejar que nuestros empleados se desarrollen profesionalmente y crezcan junto a la empresa, hemos adquirido el vicio del micromanaging.
Alquiler de nuestra oficina
Cuando de reducir costes se trata, una de las primeras cosas que debemos plantearnos es si realmente necesitamos ocupar todo ese espacio que conforma nuestra oficina. Más allá que pagar mensualmente el alquiler, cuanto más grandes sean nuestras instalaciones más tendremos que pagar en conceptos como luz, personal de limpieza, mantenimiento, etc.
En este sentido, a menos que realmente estemos ocupando todo el espacio, puede que debamos plantearnos otras opciones más económicas e incluso puede, que teniendo en cuenta la evaluación de la plantilla que hemos hecho en el punto anterior, nos resulte mucho más rentable que parte de nuestros trabajadores realicen su actividad desde la comodidad de sus domicilios.
Internet y teléfono
¿Cuánto gastas cada mes en Internet y teléfono (líneas fijas, móviles, 3G)? Si no has hecho una «investigación de mercado» desde hace más de seis meses, puede que haya llegado el momento de re-evaular las ofertas y alternativas que tienes a tu disposición.
Esta investigación no solo pasa por re-examinar las distintas ofertas para pymes y autónomos que ofrecen las principales operadoras, sino considerar por un lado si merece la pena en invertir en tecnologías como VoIP, considerar cuáles son las líneas móviles que realmente necesitamos y cuáles otras son prescindibles, además de entender que el ahorro de costes no sólo se encuentra en el precio, sino en aquellas empresas que nos pueden ofrecer un mejor servicio de soporte y mantenimiento.
Nuestro amigo el banco
¿Sabemos cuánto nos está cobrando mensualmente nuestra entidad financiera? Comisiones, tarjetas de empresa, productos bancarios, etc. nuestra entidad financiera puede llegar a convertirse en un lastre para la economía de nuestra pyme.
En este punto, tenemos dos opciones que podemos considerar. La primera, si tenemos la suficiente fuerza, es renegociar las condiciones que tenemos contratadas con nuestro banco, proponiéndole las mismas que podemos encontrar en su competencia. La segunda, como os podéis imaginar, no es otra que pasarnos a otra entidad que al menos de entrada, nos resulte más ventajosa.
Esos pequeños detalles
Los pequeños detalles, las pequeñas compras, pueden parecer insignificantes por sí mismas, pero cuando las tomamos en conjunto podemos llevarnos más de una sorpresa.
Material de oficina, dulces y desayuno para los empleados, permisividad a la hora de que cualquiera pueda imprimir todo lo que desee… etc. representan algunas de las áreas que si bien tomadas de forma individual parecen nimias, en conjunto tienen un peso específico.
Esto no quiere decir que tengamos que acabar de un plumazo con todos los extras y beneficios que ofrecemos a los empleados, sino que debemos estudiar cómo podemos hacer un uso más racional de los mismos.