La confección y los complementos de lujo no está brillando especialmente en los últimos años. La situación económica ha tocado un sector que, a pesar de las astronómicas cifras entre las que se mueve, ha visto disminuir su volumen de negocio en 2010 en un 3%, con una facturación de 745 millones de euros.
Esta es la tercera caída en tres años, pero según analistas económicos esperan que este 2011 sea el momento de inflexión para volver a generar mayores ingresos. Así, se espera en el periodo 2011-2012 un moderado crecimiento en el mercado español, aproximándose a los 800 millones de euros en el último año. Estas son las previsiones del estudio Sectores realizado por la consultora DBK.
La consideración de bienes no necesarios, prescindibles en coyunturas poco favorables, explican la contención del gasto de los españoles en productos de lujo. Cabe destacar que las compras de los clientes extranjeros mostraron un comportamiento algo mejor que la demanda de los españoles.
Por segmentos de actividad, destaca la mayor importancia de la confección, cuyo valor se situó en 520 millones de euros en 2010, reuniendo un 70% del total de las ventas. A continuación figuran los productos de marroquinería, que con un valor de 150 millones de euros reunieron el 20% del total, mientras que los complementos de confección generaron el 10% restante, con una facturación de 75 millones de euros.
Para el cierre de 2011 se prevé que el valor del mercado se situará en 765 millones de euros, lo que supondría un crecimiento de alrededor del 3%, alcanzando un valor próximo a los 800 millones de euros en 2012, con un incremento del 4%. Entre las principales tendencias en la distribución de los productos de confección y complementos de lujo cabe señalar el desarrollo de la venta online, a través de las webs de las empresas, así como la importancia creciente de las ventas a través de outlets online.
El sector se encuentra integrado por unas 50 empresas, que generan un volumen de empleo de alrededor de 6.000 trabajadores. La mayoría de las compañías son filiales de grupos multinacionales que se dedican a la importación y posterior comercialización de los productos de sus matrices extranjeras, siendo muy escasa la actividad productiva en España. El mundo del lujo registra un alto grado de concentración de la actividad, de manera que en 2010 las cinco primeras empresas reunieron una cuota conjunta del 41% del valor del mercado, porcentaje que se situó en el 61% al considerar a las diez primeras.
