El euro lleva con nosotros casi diez años, pero a tenor del estudio Transatlantic Trends, elaborada por la German Marshall Fund de Estados Unidos en colaboración con la Fundación BBVA, lo españoles no están precisamente satisfechos con el funcionamiento de la moneda común.
De hecho, más de la mitad de los ciudadanos de nuestro país (54%) considera que la implantación del euro ha sido negativa, tanto para la economía del país como para sus bolsillos. Únicamente un 41% de los ciudadanos reconocen sus ventajas. Esta percepción no solo se da en España, sino que es compartida por varios países de la eurozona.
En su conjunto. el porcentaje de los que piensan que la puesta en marcha de la divisa ha sido contraproducente se sitúa en el 53%, siendo los portugueses los que se posicionan a la cabeza de los euroescépticos (58%).
A pesar de que la moneda del proyecto común levanta mas suspicacias que aplausos, el 67% de los europeos (un 66% en el caso de los españoles) considera que la pertenencia a la Unión Europea ha beneficiado a la economía de su país.
España también se sitúa (64%) en los primeros lugares entre los países más predispuestos a aceptar una reducción del gasto público para atajar la crisis, sólo superado por Portugal (80%). La media europea apenas llega al 50%.