Cuando comenzaron a escucharse parecía que serían todo un boom, ordenadores manejables con altas prestaciones a un precio apto para cualquier bolsillo, lo cierto es que los llamados ultrabooks no han cosechado el éxito esperado y las ventas han fracasado estrepitosamente. Ahora Intel ha ideado un plan para impulsar el negocio de estos dispositivos.
Para ello, ayudará a pequeñas empresas en la fabricación de ultrabooks, con el fin de que los comercialicen. No todas las empresas tienen los medios para la fabricación de estos dispositivos y las grandes como HP, Dell, Acer, Asus y Toshiba no están ahora mismo demasiado por la labor. La lista de compañías elegidas por Intel es bastante amplía, y entre ellas se encuentran algunas como Epson, Onkyo, Viewsonic, Mustek, Motion Computing, WiPro y Positivo.
Lo cierto, es que Intel es quizá el máximo interesado en que los ultrabooks tengan más presencia en el mercado. El fabricante de chips vio a estos dispositivos como una apuesta segura en su momento y estableció un fondo que asciende a 300 millones de dólares para el desarrollo de características, su principal meta en estos momentos es no perder lo invertido y hacer que despunten. ¿Lo conseguirá?