Tras aprobar las licencias exprés para comercios de menos de 300 metros cuadrados, el Gobierno podría estar considerando aprobar el mismo marco normativo para restaurantes y bares. La decisión de tomará en aproximadamente un año, cuando se haga una evaluación sobre el impacto de la nueva medida en el mundo del pequeño comercio.
Según fuentes del Ministerio de Economía y Competitividad, los establecimientos de hostelería no se han incorporado a la norma por cautela, al ser negocios que requieren ciertas medidas de seguridad, como salidas de humo o salidas de emergencia, pero no se descarta que «en un futuro» se aplique esta normativa a locales de «hasta un determinado aforo».
No obstante, se trata de una «Ley de mínimos», lo que implica que las comunidades autónomas que así lo decidan pueden ampliar en su territorio su aplicación a comercios con más de 300 metros cuadrados y a otras actividades, incluida la hostelería. El Gobierno deja la puerta abierta a suprimir licencias municipales a establecimientos de cualquier tamaño, incluidas grandes superficies (más de 2.500 metros cuadrados), aunque éstas siguen requiriendo también en algunos casos licencias autonómicas.
La norma de la denominada ‘autolicencia exprés’ pone fin a un régimen de expedición de licencias municipales previas a la apertura de negocios vigente desde 1995. Desde el departamento que dirige Luis de Guindos destacaron que el nuevo sistema reducirá costes para los promotores del negocio, contribuirá a regularizar los comercios que actualmente operan sin licencia por la simplificación de los trámites y adelantará ingresos a los ayuntamientos. También consideraron que contribuye a la lucha contra la corrupción.