Así de duro se ha pronunciado el regulador de las telecomunicaciones europeo (BEREC) al hablar de la neutralidad en la Red. El órgano ha estudiado la necesidad de regular este aspecto en Internet. Para ello, ha interrogado a 414 operadoras en Europa, entre las que están la división española de Ono, Jazztel, Orange, Movistar , Vodafone y Yoigo.
Después de este análisis, ha llegado a la conclusión que no es necesario regular la neutralidad en la Red. Solo tomará dos medidas al respecto: obligar a las operadoras a precisar la velocidad real de descarga y subida e impedir que las conexiones con restricciones utilicen la palabra Internet.
Para Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europea, establecer unas medidas para proteger la neutralidad será peor que dejar las normativas como están. De tal forma, que tendrán que ser los consumidores los que elijan si quieren una conexión con restricciones o no.
«Para la mayoría de los europeos, su acceso a Internet funciona bien la mayor parte del tiempo. Sin embargo, estos hallazgos muestran la necesidad de una mayor seguridad jurídica y que hay suficientes problemas como para justificar una acción fuerte y específicas para proteger a los consumidores».
Las nuevas medidas enfatizan en la información. Los internautas deben saber en todo momento qué están contratando ya sea en el plano técnico (velocidad de subida y bajada de la conexión) como a nivel práctica (limitaciones de servicio). Así, no habrá problemas en contratar una línea sólo para acceder al e-mail, pero debemos saberlo.