Cuando hablamos de casos de éxito en el terreno del marketing on-line, es fácil que a todo el mundo le vengan a la mente nombres como Coca-Cola, Starbucks o Sony, empresas que se gastan auténticas fortunas para que sus campañas sean las más comentadas en la Red, para que sus productos tengan el máximo impacto on-line posible.
Sin embargo también las pequeñas tiendas, las empresas de barrio, pueden explotar la potencia del marketing on-line en su propio beneficio. Os mostramos ejemplos de cómo una librería, una tienda de caramelos o un taller de reparación de motos pueden darse a conocer con muy poco.
La pequeña librería
La llegada no ya de grandes retailers como Fnac o La Casa del libro, sino de gigantes de Internet como Amazon, ha puesto a las pequeñas librerías de barrio en una situación un tanto complicada.
Las que consiguen sobrevivir, lo hacen reinventándose, incluyendo pequeñas cafeterías, clubs de vino, talleres literarios, exposiciones, etc. pero también lo hacen aprovechando las herramientas que proporciona Internet, tanto en las redes sociales como en sus propios blogs corporativos.
Un buen ejemplo es «La buena vida» una pequeña librería madrileña que además de una cuidadísima selección editorial y una pequeña cafetería, utiliza el poder de la recomendación on-line para conquistar a una base cada vez más fiel de lectores-clientes.
En su blog corporativo podemos leer reseñas sobre libros y discos que nos recomiendan en su catálogo, hablándonos tanto de sus novedades como de su fondo de armario. Esto consigue aumentar no sólo su exposición en la Red, sino que anima al lector que nunca ha pasado por la calle Vergara, a animarse a hacerlo. En este sentido podemos aprender que …
- Si nuestra empresa se encuentra en un sector con gran competencia, un blog corporativo nos ayuda a diferenciarnos, a llegar a una audiencia que puede ser muy receptiva a valores como la personalización, la recomendación, el trato humano, etc.
- En el caso de «La buena vida», no sólo nos habla de sus propios libros, sino que expande su mirada hacia el sector editorial, a otras exposiciones, a ámbitos como el cine y la música. Es decir no dejan que su propio sector les encasille porque son más que una tienda que vende libros.
- Pero los contenidos que se publican en el blog tampoco son completamente inocentes. Están pensados para vender y por eso incluyen enlaces hacia la compra del libro, del disco, de la película, etc. Es cultura, pero también es un negocio.
Edulzarse la vida en Facebook
Nada parece más inventado que una tienda de caramelos. Y sin embargo entre tantas nubes, caramelos de menta, chicles y regaliz, es posible marcar la diferencia.
Lo ha conseguido Oomumbo, una empresa sueca que como casi todo lo que nace en el país nórdico hace del diseño una de sus señas de identidad. Cualquiera que haya estado en alguna de las franquicias que la empresa ha abierto en nuestro país, descubre una experiencia diferente en la que la «chuchería» pasa de ser un artículo menor a convertise en poco menos que en un artículo de lujo por el cual estamos dispuestos a pagar lo que nos pidan.
Pero otra de las cosas por las que han sabido destacar es por su gran estrategia en Facebook, gracias a una página que ya es seguida por más de 5.000 personas que se declaran fans de estas golosinas.
Lo consiguen con una buena dosis de humor, promociones y descuentos especiales para sus seguidores y fotos, muchas fotos de golosinas. Así nos demuestran que…
- Siempre hay una golosina/tarta, etc. para cada eventos y época del año. En este caso el producto entra por los ojos y ¿Qué mejor que utilizar el poder de una buena fotografía que incite a la compra? Si además conseguimos ser viral, mejor que mejor.
- No hace ser un gran blogger para generar exactamente el mismo deseo de compra (o más) que en el caso de una librería, donde se nos presupone cierta capacidad para saber escribir bien.
- El perfil en Facebook puede convertirse en una parte esencial de nuestra marca. En el caso de Oomumbo, todas las novedades se comunican en esta red social y no en el resto de la página corporativa.
Entusiastas del motor
A veces lo importante no es tanto tener un blog propio, o una presencia activa en las redes sociales, sino saber estar en el lugar adecuado, en ese espacio on-line en el que se produce la conversación entre empresas, usuarios, entusiastas.
Un clásico es el mundo del motor. Pocas comunidades son más activas en el mundo on-line. En este sentido más que un taller o un concesionario tenga su propio espacio (que también), lo que resulta realmente interesante es saber captar el interés de esa comunidad.
Lo saben en un espacio como Moteurs, un espacio en el que participan hasta ahora 48.435 motero, que participan con 25.460 motos, que discuten en 1.435 grupos y que han compartido 9.964 rutas y 9387 eventos. Es decir, toda una oportunidad para aquel que quiera literalmente «vender la moto» y conectar con una de las comunidades de entusiastas más importantes de España.
Y es que en ocasiones la empresa que sabe donde están sus clientes, tiene muchas más oportunidades de hacer negocio que si únicamente intenta hacer la aventura en solitario . En este caso las lecciones que podemos aprender son:
- A veces los contenidos que generan nuestros clientes/fans/seguidores y los de nuestro sector, van a tener más relevancia de los que nosotros podamos crear.
- El valor que generamos tiene que tener valor para nuestra audiencia, tanto que pueda «escapar» de nuestros propios medios corporativos para entrar en plataformas de interés popular.
- Es importante acabar por convertirnos en una referencia para nuestro nicho.
