Con casi seis millones de parados, podríamos pensar que ningún puesto de trabajo que queda por cubrir ya que ante cualquier vacante, deberían dispararse el número de candidaturas. Sin embargo, la empresa de colocación Experteer señala que a pesar de la crisis, siguen existiendo puestos para los que cuesta encontrar un profesional que cumpla con los requisitos.
En este sentido, las empresas siguen buscando por ejemplo ejecutivos con experiencia en marketing, pero que al mismo tiempo tengan conocimientos tecnológicos que les permitan desenvolverse en las nuevas negociaciones que requiere el mundo online. El problema es que actualmente, los profesionales que cumplen estos requisitos están por debajo de los 35 años de edad y a veces no tienen suficiente experiencia en gestionar equipos, grandes presupuestos o trayectoria internacional en multinacionales.
En el mismo terreno son muy demandados los directores de servicios profesionales o los directores de operaciones internacionales. En el sector financiero se reclaman perfiles de analistas internacionales, pero también ingenieros con experiencia y con un MBA que tengan capacidad parar gestionar equipos, habilidades de comunicación y por supuesto idiomas.
Si nos vamos al área comercial, se demandan profesionales con nivel elevado de conocimientos técnicos en áreas como medicina, farmacia, tecnología, biotecnología y con gran capacidad y disposición en mantenerse constantemente actualizados.
Cada vez más, las empresas se apoyan en el comercio exterior para incrementar su cifra de negocio. En esos casos, se valora de manera muy positiva el haber estado expuesto a entornos internacionales e incluso a disponer de alta movilidad internacional, e incluso empieza a haber demanda de profesionales con idiomas de países emergentes como el chino.
Las empresas, además, dejan de buscar «posiciones o puestos que deben quedar cubiertos», y buscan profesionales que aporten valor añadido a la empresa, que marquen la diferencia, que tengan una gran capacidad para comprender los retos que tienen por delante y sepan adaptar soluciones a corto y largo plazo.
En muchos campos estos perfiles están contados, lo que dificulta el proceso de reclutamiento por parte de la empresa. En puestos más senior, el valor dado a los conocimientos técnicos es remplazado por los «soft skills»: comunicación, liderazgo, capacidad de desarrollo de negocio, visión estratégica, capacidad analítica… En resumen, se buscan perfiles que sean capaces de adaptarse a la empresa y hacerla evolucionar rápidamente.