No es el primero ni seguramente el último que hace negocio con el contenido subido por los usuarios. Instagram ha hecho público una clausula donde asegura que tiene derecho a vender las fotografías del servicio. De este modo, la empresa propiedad de Facebook podrá coger las imágenes sin previo aviso ni pago por ello.
La intención de Facebook con la nueva política es clara: usar la gigantesca base de datos de fotos que tiene Instagram con el propósito de convertirse en el nuevo iStockPhoto, pero al contrario que en este servicio, en Instagram no pagarán nada por nuestras fotos.
Google, por ejemplo, está en el otro extremo en este apartado, y no permite a la empresa vender fotos subidas a través de Picasa o de Google+, y únicamente indican que podrán utilizar nuestras fotos para el “propósito limitado de mejorar, promocionar y gestionar nuestro servicio”. Las políticas de servicio de Flickr son similares, e indican que Yahoo! solo puede usar las imágenes “únicamente con el propósito con el que esas imágenes se subieron o se mostraron disponibles”.