Según Eric Ries, creador de la metodología Lean Startup: “A medida que agregas personas al equipo o proyecto, hay un aumento indirecto en la comunicación que hace que todos se vuelvan un poco menos productivos”. Esto significa, que una startup se la juega mucho a la hora de hacer nuevas contrataciones. Muchas, cometen errores que a la larga les va a traer complicaciones. Saber distinguirlos a tiempo, garantiza parte de su éxito.
No vayas rápido a la hora de contratar.
Necesitas a alguien y lo necesitas ya. Cuidado con esto. Si tienes currículums de conocidos, o de amigos de amigos, no es suficiente con hacerle una entrevista rápida por Skype. Lo recomendable es elegir a varios candidatos y citarlos en persona. Por otro lado, es necesario que además de ti le entreviste también otra persona de tu equipo., así tendrás más opiniones y podrás escoger al candidato perfecto.
Usa tus Conexiones Personales.
La gente con la que has trabajado antes supone arriesgarse menos porque se integrarán más fácilmente y tú ya conoces sus fortalezas y debilidades. Haz una lista de la gente que conozcas y que sepas que son geniales, descubre qué hacen y pregúntate: ¿por qué no están trabajando conmigo?
No contrates a alguien que no conozca el sector.
Si es realmente imprescindible, puedes probar a ver que tal se manejan un día y cómo se desenvuelven. Aunque, lo recomendable es contratar a aquellas personas que ya anteriormente han trabajado en el puesto que ofreces, o que por lo menos lo conocen.
Haz caso de tu instinto.
¿Sabes lo que significa esto?. Un candidato puede parecer el idóneo, tal vez incluso llegó recomendado por alguien que te gusta y confía. Lo cierto, es que si tu instinto y tu olfato te dice que no, entonces no te arriesgues. El instinto tiene siempre la razón. Esta regla prevalece sobre todos los demás, excepto la primera. Confía, pero verifica.