El Gobierno tiene previsto hoy viernes analizar en el Consejo de Ministros una reforma del sistema eléctrico centrada en el déficit de tarifa. La reforma tiene como objetivo aplacar el déficit de tarifa estructural de 4.000 millones de euros que cada año genera el sistema eléctrico. En términos acumulados, el déficit de tarifa suma ya 26.000 millones, lo que supone todo un problema.
A pesar de ello, el Ministerio de Hacienda no asumirá en su totalidad los costes del sistema eléctrico previstos en la ley, sino una parte «muy inferior», ocasionando, de esta forma, que buena parte de la carga de la reforma energética caiga sobre consumidores y empresas. Esto significa, que se anticipan subidas del recibo de la luz y fuertes recortes a los operadores.
La decisión de Hacienda, con la que el departamento dirigido por Cristóbal Montoro se desvincula del deseo del Ministerio de Industria de que parte de los costes recaigan sobre las cuentas públicas, ha sido anunciada por el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, a las grandes eléctricas y empresas de renovables.
En concreto, Montoro se ha negado a asumir, conforme establece una ley del Gobierno anterior, los extracostes de las actividades extrapeninsulares, esto es, las correspondientes a Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.
Las fuentes interpretan que Hacienda ha ganado la partida a Soria e indican que el principal recorte se producirá previsiblemente en la actividad regulada de distribución, de hasta el 20%, lo que complicará las nuevas inversiones e incluso podría afectar a la calidad del suministro.