Europa Press se ha hecho eco de una noticia bastante curiosa: Retrasar la jubilación reduciría el riesgo de sufrir Alzheimer. Así lo habría constatado un estudio realizado por investigadores franceses, quienes habrían comprobado que los trabajadores que han retrasado su jubilación son menos propensos a desarrollar esta enfermedad y otras formas de la demencia que aquellos que se retiraron de la vida laboral a los 60 años.
La investigación, que ha tenido un seguimiento de 12 años hasta diciembre de 2010, es un punto de partida para la comprensión de este tipo de enfermedades degenerativas. De hecho, los datos sostienen, que cada año adicional que una persona trabajaba puede significar un aumento proporcional del retraso del Alzheimer, concretamente hasta un 14 por ciento menos de enfermedad en los trabajadores de que se jubilaron tras los 65 años sobre aquellos que se jubilaron a los 60.
«El estudio, observó los registros de salud y del seguro de más de 429.000 ex trabajadores en Francia y encontró que el riesgo de desarrollar demencia declinó con cada año adicional trabajado por encima de la edad media de jubilación», ha señalado Carole Dufouil, director de investigación del Instituto Francés de la Salud y de Investigación Médica (INSERM).
«Lo que se entiende a partir de ésta la investigación observacional es que hay una correlación, lo que no se sabe cuál es la causa», ha señalado Dufouil, al tiempo que destaca la importancia de un estudio de imagen que analice los cambios en el cerebro.