Emprendedores luchadores de todo el mundo sienten una profunda envidia de la visión de negocios de Nick D’Aloisio. Hace unos meses, el joven de 17 años de edad, vendió la aplicación Summly, a Yahoo! por 30 millones de dólares. Si y cuando D’Aloisio comience otra empresa, estará, sin duda, por decirlo suavemente, bien financiado.
Por supuesto, la mayoría de los empresarios no tienen acceso a ese tipo de dinero. A cualquier negocio le lleva años alcanzar un equilibrio, y mucho más publicar algún beneficio. El dos veces emprendedor Jordán Eisenberg, fundador de UrgentRX advierte que: “Pocas cosas en una startup son más importantes que la gestión con cuidado del dinero en efectivo. Al principio, antes de tener inversores, no es raro que para ti (y posiblemente para los empleados) el renunciar al sueldo por períodos prolongados de tiempo. Haz todo lo necesario para crear tu producto y llevarlo al mercado».
Mientras los fundadores de una sociedad podrían estar dispuestos a renunciar a un sueldo durante meses para conseguir su puesta en marcha y funcionamiento del negocio, sus empleados pueden no estar tan dispuestos a hacer ese sacrificio. Para conseguir que los trabajadores estén de acuerdo, los empresarios con problemas de liquidez tienen que ser creativos.
Incentivos no monetarios
Muchas startups simplemente no tienen el dinero para ningún tipo de plan de compensación tradicional. Es por eso, que muchos emprendedores tratan de aprovechar la equidad. Convirtiéndolos en co-fundadores o compensando a los trabajadores con una participación en la sociedad puede ser una solución viable inicial, pero no siempre es sostenible.
Afortunadamente, existen otras alternativas de bajo coste o sin coste para que la gente trabaje en tu startup.
StartupDigest, por ejemplo, defiende el modelo conservador. La empresa encuentra a personas con talento para gestionar o “curar” los problemas de sus ciudades de origen. Los “curators” no reciben ninguna compensación económica, sin embargo, hacen cola para echar una mano. ¿Por qué? Dado que la plataforma permite a los “curators” distribuir análisis con sus propios nombres. Es una transacción «win-win» en el que el dinero no cambia de manos.
Mientras un curador no es un competidor potencial, permite a los colaboradores promocionarse a si mismos y aprovechar la ventaja del tarjetero de empresa a cambio de algún tipo de trabajo. Cuando un empleado o socio quiere gastar su tiempo realizando tareas que necesitas hechas, la necesidad de una compensación monetaria puede romper la ecuación establecida.
Las universidades también pueden proporcionar mano de obra gratuita en forma de prácticas. Ofrecer tutorías a cambio de ayuda en la oficina puede pagar dividendos, sobre todo porque muchos estudiantes universitarios tienen un gran entendimiento del social media y otras “chuletas” tecnológicas que los hace capaces de mucho más que hacer café.
Life Hacks
A veces las startups necesitan contratar empleados con remuneración real. Para hacer llegar talento de alto nivel a un ritmo que te puedas permitir, haz tu startup digna de inversión personal de los demás.
Los “Life Hacks” no cuestan mucho dinero, pero puede hacer que el trabajo en una startup más deseable que una posición mejor pagada en una firma formal de la vieja guardia. Las empresas de Silicon Valley como Google y Facebook son muy conocidas por proporcionar de todo a los empleados, desde los cocineros de la casa a la guardería. Éstos son caros, pero hay otras tácticas disponibles:
1. Horarios flexibles:
Las startups no son un trabajo de 9-5, así que dejemos a los empleados que entren cuando quieran.
2. Trabajo remoto:
Olvida a “Marissa Mayer”. Si los empleados son productivos en casa, dejémosles trabajar desde allí cuando lo necesiten. Por lo menos no van a dejar de ir a trabajar a Yahoo!
3. Reconocimiento público:
Ser alabado delante de otros por nuestros esfuerzos es una necesidad humana innata – ¡aprovéchalo para construir lealtad!
Céntrate en compensar los salarios más bajos con la diversión, atractivas y acogedoras ventajas que no cuesten a la empresa una gran cantidad de dinero. Es la mejor manera de competir por el talento que necesitas.
No todo candidato firmará un voto de pobreza para trabajar en tu empresa, pero hay gente ahí fuera lista que está preparada para llegar a ser parte de algo especial.
