Si eres dueño de tu propio negocio , es probable que te sea difícil desconectar. Levantar una empresa es un trabajo de amor , y como tal, es probable que te sientas muy unido a ella y que también tengas un montón de ti mismo invertido en ella. Esto no es malo , ya que significa que realmente te importa y quieres tener éxito, y desde el principio, que es precisamente lo que se necesita.
A medida que tu negocio crezca, sin embargo, puedes darte el lujo de dar un paso atrás y darte un respiro, algo que te ahorrará un montón de tensión emocional y reducirá tu carga de estrés.
Preocupaciones
Huir de las preocupaciones es en realidad más fácil de lo que piensas. Esto no significa que tengas que contratar a alguien para que se preocupe de todo, significa que te vas a segurar que tienes los procedimientos y procesos para combatir cualquier cosa que cause esta preocupación . Si lo que te está preocupando está fuera de tu área de especialización, entonces es mejor dar de alta a alguien más para que lo haga.
Por ejemplo , si estás preocupado sobre tus ordenadores, puedes contratar a un experto en TI. Si estás confundido sobre las políticas, en general, un administrador de procesos te podrá ayudar. O, si estás preocupado sobre los problemas legales que puedan acontecer, hablar con un experto en seguro de responsabilidad profesional liberará tu mente.
Estrés
El estrés es similar a estar preocupado, pero tiende a estar causado por cosas que están sucediendo en realidad. La mayoría de las tensiones en los negocios están relacionados con el dinero o los clientes, por lo que un truco para descargar este esfuerzo es hacer que sea el problema de otro.
Esto puede parecer malo, pero si lo piensas bien, eso es lo que todos los trabajos son esencialmente. Contrata a un responsable en ventas para estudiar la manera de atraer más negocio, y a un gerente de servicios al cliente para estudiar la forma de mantener el negocio que ya tienes. Te quitarás de encima mucho, pero que mucho estrés.
Tiempo
La falta de él, sin duda, tiene un efecto negativo en tu estado de ánimo. Contratar a alguien es una de las maneras más fáciles de ahorrar tiempo, pero piensa que también hay cientos de aplicaciones, programas, consejos y trucos para agilizar tu proceso de trabajo y devolverte algunas horas preciosas. ¿Por qué pasar tres horas en algo en lo que sólo necesitas una con el equipo adecuado?
¿Por qué ser un esclavo de tus libros de contabilidad durante dos días al mes, cuando puedes pagar a un contable para que lo haga por ti? Recuerda que tu tiempo no es gratis.
El outsourcing no es hacer trampa, ni es un gasto innecesario. A la larga te ahorrará muchos problemas.
