Este año ha sido el año de Quino. No sólo se han cumplido 50 años del nacimiento de la genial Mafalda, también el dibujante argentino consiguió la semana pasada el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, un reconocimiento por el que competía junto al periodista mexicano Jacobo Zabludovsky, los fundadores de Skype, el filósofo español Emilio Lledó, la agencia Magnum de fotografía, las periodistas Caddy Adzuba y Cristiane Amanpour. En total había registradas 22 candidaturas de 14 países.
Quino publicó sus dibujos por primera vez en 1954, en el semanario bonaerense «Esto es». Fue diez años más tarde cuando creó a la niña más famosa de las tiras cómicas: «Mafalda», una chica que » intenta resolver el dilema de quiénes son los buenos y quiénes los malos en este mundo», según la propia definición de su autor. Las enseñanzas de Mafalda no sólo se pueden extrapolar al mundo de la política, al de la filosofía, también al del mundo empresarial, de donde han salido bastantes buenas reflexiones.
Si hay una figura en Mafalda que representa al emprendedor idealista y con grandes ambiciones a convertirse en una persona importante y rica, este es Manolito. Ya dice mucho de sus grandes expectativas, que su ídolo sea Rockefeller y que quiera montar una gran cadena de supermercados cuando sea mayor. Manolito es hijo e inmigrantes españoles y su, aparentemente brutalidad, es compensada con su habilidad para hacer cuentas.
Manolito, es el que más aporta en Mafalda al mundo empresarial. Nos demuestra su tenacidad a la hora de llevar el negocio de su padre, que la publicidad es clave para que un negocio sea conocido, aunque comete algunos fallos que no son nada recomendables a la hora de llevar cualquier negocio, el del engaño a los clientes. Aún así, aún tiene mucho que aprender, es sólo un niño 😉
En Mafalda hay frases geniales, que son muy positivas y un gran apoyo para emprendedores y todos aquellos negocios que estén pasando por un mal momento. Una de ellas: «Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo Importante». Una máxima perfecta para darse cuenta de dónde debes poner tus esfuerzos y tiempo en este mundo hiperconectado y estresado en el que vivimos hoy.
Estas frases de motivación son una buena medicina para sacar fuerzas día a día: «Comienza el día con una sonrisa y verás lo divertido que es ir por ahí desentonando con todo el mundo». Y por si te quedan dudas, otra frase, esta vez de Miguelito: «Yo, lo que quiero que me salga bien es la vida».
En Mafalda también aprendemos que no hay que dejar que los demás, la situación económica o la desidia decidan por nosotros porque… «Sería lindo despertar un día y encontrarse con que la vida de uno depende de uno».
Y siempre…sé fiel a tus principios. «A medio mundo le gustan los perros, y hasta el día de hoy nadie sabe qué quiere decir guau», le dice a Manolito cuando éste critica que le gusten los Beatles a Mafalda si ni siquiera entiende lo que dicen. Eso sí, también hay que ser humildes y sinceros: «Admitir que se está equivocado es el harakiri del orgullo».
Pero, si no te gusta como está la situación, siempre puedes pedir que paren el mundo.
