Sólo tres meses después de que finalizara el soporte a Windows XP, el sistema operativo de mayor éxito de Microsoft, la compañía anuncia que sólo quedan seis meses para que termine en Windows 7. La compañía parece tener prisa por migrar a todos sus usuarios a Windows 8. Y es que, tras el final del soporte oficial para Windows XP, el sistema operativo que más ha crecido ha sido Windows 7, en vez de la nueva versión. La compañía también ha anunciado que Office 2010 seguirá los pasos de Windows 7.
Lo cierto, es que esto no implica que no vaya a recibir más actualizaciones de seguridad. A partir del 13 de enero de 2015 empezará el soporte extendido que se extenderá otros 5 años, aunque es posible que, como pasó con Windows XP, también se produzca una extensión llegada esa fecha. Es decir, hasta 2020 los usuarios y empresas que utilicen Windows 7 tienen asegurada su protección por parte de Microsoft, aunque no verán mejoras en el software.
No se sabe si Microsoft terminará extendiendo más de esos 10 años el soporte para Windows 7, dado lo extendido del uso de este sistema operativo, y repitiendo, como decimos, la historia de Windows XP, pero estas advertencias deberían ser más que suficientes, sobre todo para las empresas en especial, para empezar a planear la migración de sus sistemas a las últimas versiones.
