Ayer martes 13 de enero finalizó el soporte gratuito de Microsoft para Windows 7. Esto implica que la compañía no volverá a ofrecer a los usuarios de este sistema operativo ayuda gratuita si tienen problemas con el software. Aunque los usuarios sí tendrán la posibilidad de obtener más actualizaciones de seguridad.
El objetivo de la compañía, es que los usuarios migren a su nuevo sistema operativo Windows 8, aunque los más pacientes pueden esperar al lanzamiento de Windows 10, que se producirá a lo largo de este año.
Windows 7 fue lanzado en 2009. Se vendieron más de 100 millones de copias en seis meses y sigue siendo, junto a XP, la plataforma más popular de la firma americana. Más estable que su predecesor Windows Vista y más sencillo que su sucesor Windows 8, se estima que esta versión todavía funciona en cerca de la mitad de los ordenadores del mundo.