La historia se repite. Compramos un portátil, un smartphone, una tablet y si bien durante los primeros meses la batería funciona de maravilla, cuando pasan las primeras 1.000 cargas, empezamos a comprobar que ya no es como antes. Y es normal. Las baterías Li-On, que son las que equipan la mayoría de nuestros gadgets tienen una vida útil limitada, en uno de los terrenos que menos se ha avanzado en los últimos años.
Sin embargo como nos cuentan en Digital Inspiration, si somos especialmente concienzudos y no somos el típico usuario que necesita renovar su terminal casi cada año, podemos alargar la vida útil de la batería de nuestros dispositivos de una forma sencilla. Bastará que sigamos los siguientes cinco consejos.
No esperes hasta el final
Mejorar la vida útil de la batería implica entre otras cosas que no deberíamos seguir utilizando el dispositivo cuando el nivel de carga se aproxime al 10% o incluso menos. El nivel óptimo de carga para las baterías Li-On se encuentra entre el 40% y el 70% y si es posible, resulta recomendable cargar el dispositivo varias veces al día para mantenerlo entre esos dos porcentajes.
Antes de guardar el teléfono en un cajón…
Si estamos planeando dejar de utilizar nuestro dispositivo durante un tiempo (más de un mes), la mejor práctica consiste en cagarlo hasta el 50% de su capacidad antes de guardarlo. Si la batería estuviese cargada por completo, esperaremos a que llegue a este 50%. A continuación apagaremos nuestro gadget y lo guardaremos en un espacio seco y ventilado.
Y si lo vamos a guardar durante más de un mes…
Si realmente vamos a dar un merecido descanso a nuestro terminal, pero queremos conservar su batería en buen estado, seguiremos las instrucciones del punto anterior, cargándolo de nuevo hasta el 50% de su capacidad cada seis meses. De esta forma combatiremos el deterioro que provoca en las baterías Li-On el paso del tiempo.
En el coche
El calor puede dañar seriamente la vida útil de nuestras baterías. Por ese motivo no es muy buena idea dejar «abandonado» nuestro smartphone dentro de nuestro coche, a las 2 de la tarde el 15 de agosto cuando el termómetro de la calle marca los 35 grados. Una exposición prolongada al calor puede provocar que nuestra batería nunca vuelva a ser la misma y tengamos que cambiarla,
Las fundas
No hay ningún problema en dejar nuestro smartphone conectado toda la noche, siempre prestemos cierta atención a la funda del mismo. El calor que se desprende durante la carga del terminal necesita disiparse para no sobrecalentar el terminal por lo que si estamos utilizando algún tipo de funda que no permita este tipo de ventilación, deberíamos procurar extraerla siempre que vayamos a cargar nuestro dispositivo.
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