WhatsApp es una de las aplicaciones más usadas a nivel mundial, tanto para el trabajo como para el ocio. Aún así, pocos usuarios saben que cuenta con un sistema de compresión que procesa los archivos antes de enviarlos. El objetivo es transmitir estos archivos de forma más rápida y evitar así un excesivo consumo de datos.
Es cierto que existe una ligera pérdida en la calidad de imagen y sólo podremos aplicar este truco en Android, pero merece la pena hacerlo si contamos con el sistema operativo. Antes de enviar un vídeo podemos comprobar el peso del archivo que se va a enviar. También contamos con un sencillo editor, que permite reducir este vídeo para seleccionar únicamente una parte del mismo.
Si eliminamos un segundo del vídeo comprobaremos cómo el peso del archivo se reduce de forma drástica. Como consecuencia, apreciaremos también cómo el tiempo que la aplicación usa para transmitir este archivo se reduce notablemente. Esta compresión más avanzada será probablemente uno de los próximos cambios que haga WhatsApp.