Industria renueva su compromiso con el vehículo no contaminante. El nuevo Plan Movea entra en vigor en 2017 y con una dotación de 16,6 millones de euros, tienen entre sus objetivos seguir impulsando la adopción del vehículo eléctrico en las empresas y facilitar la instalación de puntos de carga. Una de las grandes novedades del plan es que por primera vez se incluyen los vehículos que utilizan pilas de combustible (normalmente hidrógeno) por lo que se amplía el espectro.
Durante el Foro Sector del Automóvil, organizado por El Confidencial, la secretaria general de Industria y Pyme en funciones, Begoña Cristero, ha anunciado las distintas novedades de un plan que está ligado a los kilómetros de autonomía totalmente eléctrica del vehículo y que en ningún caso, se subvencionarán aquellos cuyo coste exceda los 32.000 euros.
En este sentido, si la autonomía del vehículo supera los 90 kilómetros se aplicará una reducción de 5.500 euros, si es de 40 y 90 kilómetros será de 3.700 euros y por último, los vehículos con menor autonomía eléctrica (entre 15 y 40 kilómetros) recibirán una ayuda de 2.700 euros.
Los vehículos propulsados por GNC o GNL y con un precio por debajo de 25.000 euros tendrán una ayuda de 3.000 euros, a diferencia de los que utilizan GLP o AutoGas, que su reducción dependerá del precio del coche: para los coches por debajo de 10.000 euros se aplicará una reducción de 1.100 euros y para lo de menos de 25.000 euros la cuantía será de 2.500 euros menos.
Por otro lado también se fomentará la adquisición de flotas de vehículos eléctricos por parte de grandes empresas y están previstas nuevas ayudas para la implantación de puntos de recarga convencionales para vehículos eléctricos en zonas de acceso público.