Se calcula que 2.682 municipios de la geografía española están en estos momentos condenados al aislamiento digital. Sin Internet ni señal de telefonía móvil, la brecha digital que sufren los habitantes de buena parte de España no solo aísla a las personas sino que también impide su desarrollo económico.
Para reducir el impacto de esta brecha, Hispasat acaba de poner en marcha el concurso #enREDatupueblo, una iniciativa con la que quiere demostrar la capacidad de su satélite para conectar a los pueblos más remotos y que regalará al municipio ganador del concurso un año de conexión gratuita a sus servicios.
El concurso está dirigido a municipios o Entidades Singulares de Población (ESP) españoles de menos de 500 habitantes sin ningún acceso a Internet o con acceso de mala calidad. La localidad ganadora disfrutará de conexión por satélite durante un año de forma gratuita para sus habitantes, hogares y negocios, además de la instalación y la puesta a punto de la misma.
Hispasat remarca que lanza este concurso con tres objetivos concretos: reducir la brecha digital, concienciar a la sociedad de las ventajas que ofrece el satélite como tecnología de acceso a la banda ancha y situar la Agenda Digital en el debate político.
Al margen de los pueblos que o bien no disfrutan de acceso a Internet o si lo hacen, el acceso es de pésima calidad, la compañía ha explicado que en la mitad de los pueblos de nuestro país (4.037 municipios) la banda ancha fija no alcanza los 30 Mbps establecidos como objetivo para el 100% de la población por la Agenda Digital Europea para el año 2020 y en casi 600.000 hogares la conexión es de menos de 2Mbps.
Por otro lado el director de negocio de Hispasat, Ignacio Sanchís, ha asegurado que es “económicamente inviable” en términos de rentabilidad para las empresas que la cobertura de fibra o LTE llegue al 100% de la población, por lo que el Internet satelital es una vía alternativa para que evitar “ciudadanos de segunda” que no disfruten de todos las oportunidades de desarrollo que conlleva el acceso a la banda ancha.
Sin embargo, ha apuntado que existen dos barreras fundamentales para que esta alternativa, de la que ya disfrutan 30.000 hogares, se masifique: el coste elevado que tiene equipar un hogar para recibir Internet satelital, que aunque está descendiendo ronda ente 400 y 500 euros, y que los usuarios desconocen esta alternativa.
Por este motivo, ha reclamado el desarrollo de políticas públicas a nivel nacional que estimulen la demanda ayudando a los usuarios a absorber todo o parte de ese coste, como se ha hecho en otros países europeos como Reino Unido y Francia o algunas comunidades autónomas españolas, y den un mayor conocimiento a este alternativa.
