Compañías y entidades de la Unión Europea han denunciado estar siendo víctimas de un ciberataques que utiliza un programa similar al que afectó a mediados de mayo a cientos de sistemas de todo el mundo. Este se conoce con el nombre de ‘ransomware’ y consiste en secuestrar la información de un ordenador y pedir un rescate por ella.
Uno de los estados más afectados por el momento, Ucrania, se ha manifestado al respecto a través de su primer ministro, Volodimir Groisman. Este considera que se trata de una afrenta “sin precedentes”. Ha señalado que “los sistemas importantes no se han visto afectados”, aunque hay confirmadas acciones contra entidades financieras como el Banco Central y aeropuertos como el de Borispil y Kiev.
Los medios holandeses han informado de la afectación sufrida por 17 terminales de carga controladas por APM, filial de Maersk. un portavoz de la empresa en Copenhague ha confirmado que sus sistemas se han visto afectados por el ciberataque.
A lo largo de esta jornada de martes más compañías e instituciones se han manifestado. Es el caso de la petrolera rusa, Rosneft, que dice haber sido víctima “de un poderoso ataque informático”. Otra enseña de rusia, Group-IB, ha alertado de un ataque alrededor de las 14 horas, con un “método de distribución similar al del Wannacry”. La multinacional británica WPP ha informado de que varias de sus líneas de negocio se han visto igualmente afectadas y para ello se han tomado las medidas adecuadas. En Francia, una de las afectadas ha sido Saint Gobain.
El Centro Criptológico Nacional (CNN) español, que depende del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ha explicado que este virus es un variante de la familia Petra. Los hackers han solicitado rescates en Bitcoin de 300 dólares para descifrar los archivos. Interpol ha dicho que se está siguiendo de cerca el ataque. Se colabora con países miembros y organizaciones aliadas para poder esclarecer todo lo que está ocurriendo.
