Facua ha presentado unos datos extraídos de las denuncias registradas en la organización que revelan qué tipos de empresas son las que tienen más descontentos a los usuarios. Destacan los bancos, las compañías de telecomunicaciones, las automovilísticas y las eléctricas, por este orden. Los primeros acapararon siete de cada diez denuncias en el primer semestre de 2017, lo que supone el 73% del total de las quejas recibidas y es un máximo histórico no alcanzado por ninguna otra actividad hasta el momento.
La banca ha visto como de un año a otro han aumentado las denuncias de los usuarios en un 9,1%. Entre los principales motivos está la reclamación del dinero cobrado de manera fraudulenta por las cláusulas suelo y los gastos de formalización de las hipotecas.
En cuanto a las ‘telecos’, estas acaparan el 6,5% de total de las reclamaciones. Facua apunta que lo que más se demanda es el incumplimiento de ofertas comerciales, la facturación de servicios no solicitados por el cliente y la aplicación de penalizaciones que se consideran abusivas cuando se solicita la baja de una determinada prestación.
El sector automovilístico aparece en tercera posición, con un 4,6%. Ocupan un especial protagonismo las filiales del grupo Volkswagen por el fraude al manipular los motores diésel. Esta polémica saltó a la luz hace unos años y siguen produciéndose demandas en relación a este tema.
Le siguen las compañías energéticas. Estas acaparan el 3,5% del total de los ‘disgustos’ que ocasionan a los usuarios y destacan como principales motivos los engaños a los usuarios para que cambien de compañía comercializadora de electricidad o gas con promesas de tarifas más bajas. En realidad, apuntan desde Facua, todo ello se traduce en un aumento importante de las facturas finales.
Entre enero y junio de este año, Facua recibieron 46.250 peticiones de asesoramiento y sus equipos jurídicos emprendieron 17.010 reclamaciones, el triple que en el mismo semestre de 2016. La organización denuncia que los fraudes masivos que sufren los consumidores aumentan como consecuencia de «la inacción de las autoridades”.
