Hábitos sencillos que te ayudarán a reducir tus costes de impresión

Todas las empresas desean reducir sus costes de impresión, una meta que muchos ven como algo complicado pero que en realidad es bastante sencillo si tenemos claro los pasos que debemos dar para conseguirlo.

No necesitamos entrar en complicadas estrategias ni tampoco llevar a cabo políticas de uso especialmente exigentes, basta con seguir una serie de consejos y pautas que os vamos a dejar en el siguiente resumen.

Recordad que aunque no es imprescindible seguir todas estas recomendaciones para reducir nuestros costes de impresión cuantos más apliquemos mayor efecto tendrán.

  1. Piensa antes de imprimir: en este punto agrupamos todo lo necesario para imprimir con cabeza; decide si realmente vale la pena usar color, valora el nivel de calidad a usar, ajusta bien el documento y los márgenes y asegúrate de que realmente tienes que imprimirlo.
  2. Utiliza cartuchos de alta capacidad: los consumibles de alta capacidad nos ayudan a imprimir más por menos dinero, así que son una medida excelente para reducir los costes de impresión en gran medida y de forma directa.
  3. Aprende a utilizar bien tu impresora: puede sonar tonto pero no lo es, una impresora es una herramienta de trabajo compleja y como se suele decir el «hábito hace al monje». Aprender a usarla de forma correcta puede ayudarnos a reducir bastante nuestros costes de impresión.
  4. Usa bien los tipos de papel y las fuentes: alternar entre diferentes tipos de papel puede ayudarnos a reducir el gasto de forma considerable, y si a ello unimos el uso de fuentes de bajo consumo como Garamond conseguiremos maximizar el ahorro.
  5. Imprime a doble cara: sabemos que no siempre es posible, pero debería ser nuestro modo de impresión por defecto, ya que al año marca un ahorro acumulado que desde luego notaremos «en el bolsillo»,