Malos hábitos de impresión, estos son los más perjudiciales

Los malos hábitos son un problema común que por desgracia se da con bastante frecuencia y que no hace distinción alguna, ya que pueden afectar a una gran variedad de sectores, incluido el de la impresión.

Aunque no lo parezca a primera vista los malos hábitos en el entorno de impresión pueden llegar a tener un impacto muy grande, ya que no sólo afectan a los costes de impresión que debemos soportar, sino que además también pueden producir efectos negativos en la seguridad y la productividad del mismo.

En este artículo vamos a hacer un repaso de los peores hábitos que podemos adoptar en un entorno de impresión, y os dejaremos una solución sencilla a cada uno de ellos.

  1. Imprimir sin comprobar antes los ajustes básicos: con esto nos referimos a esa mala costumbre de imprimir directamente sin mirar el nivel de calidad, la fuente que se utilizará ni ajustar bien para intentar consumir menos papel. Esto puede aumentar, y mucho, los costes de impresión, ya que gastaremos más tinta y más papel. Corregirlo es muy fácil, ya que basta con dedicar unos segundos a realizar los ajustes correctos en cada impresión.
  2. Mantener impresoras demasiado viejas: es otra mala costumbre, apurar al máximo el uso de impresoras antiguas creyendo que vamos a ahorrar, cuando en realidad lo que hacemos es todo lo contrario. Sobre este tema os recomendamos leer este interesante artículo.
  3. Utilizar consumibles no originales: es otro mal hábito que nos puede salir muy caro. Sólo los consumibles originales HP han sido diseñados para trabajar de forma totalmente óptima con cada impresora, y por ello ofrecen una calidad profesional, una fiabilidad total y permiten imprimir más páginas por menos dinero, reduciendo por tanto el coste por página.
  4. Abusar del color: esta mala costumbre puede incrementar mucho el coste por página, aunque podemos resolverlo de una manera muy sencilla, ya que basta limitar su uso a aquellos casos que sean estrictamente necesarios.