Compra de una nueva impresora, ¿por qué el precio no lo es todo?

A la hora de comprar una nueva impresora lo primero que vemos es el precio, algo normal ya que es el primer gasto directo que debemos afrontar y el más grande en un momento inicial, pero debemos tener en cuenta que es sólo un elemento más, es decir, un gasto más de los que debemos afrontar y que tras él vienen otros derivados del uso de la impresora.

Este es precisamente el motivo principal por el que debemos ser capaces de mirar más allá del precio de la impresora, ya que lo que nos ayudará a amortizarla con mayor rapidez y a disfrutar de un entorno de impresión optimizado serán los costes de impresión.

¿Realmente son tan importantes los costes de impresión?

Sin duda, y para entenderlo mejor vamos a plantear un ejemplo sencillo que nos permitirá tenerlo todo mucho más claro.

Imaginemos que tenemos una oficina pequeña en la que sólo necesitamos una impresora básica y nos estamos planteando elegir entre dos modelos, una HP Deskjet 1010 y una OfficeJet Pro 8100.

La primera es una impresora de gama básica, normalmente orientada a particulares pero que algunos utilizan en oficinas pequeñas o incluso pymes con necesidades de impresión muy bajas, ya que su ciclo óptimo de trabajo mensual es de 50 a 200 impresiones.

Su coste medio por página en blanco y negro es de 0,048 euros con el cartucho XL e incorpora certificación ENERGY STAR, así como tecnología de apagado automático. Su precio es de 44,90 euros.

Podemos decir que si al mes imprimimos 200 páginas en blanco y negro estamos haciendo un gasto medio mensual de 9,6 euros sólo en tinta, lo que al año serían 115,2 euros. Si añadimos el coste de papel, a una media de 2 euros, son 139,2 euros.

Por contra la OfficeJet Pro 8100 es también una impresora de gama básica pero especialmente concebida para entornos profesionales, lo que le permite mantener un ciclo de impresión óptimo de 250 a 1.250 páginas al mes.

El coste medio por página en blanco y negro es de 0,016 con el cartucho XL, y cuenta también con certificación ENERGY STAR y tecnología de apagado automático, además de impresión a doble cara. Su precio es de 109,90 euros.

Bien, es 65 euros más cara que el modelo anterior, pero más rápida y cuenta con mayores funciones, como por ejemplo WiFi integrada, ¿pero podríamos amortizar esa diferencia de precio?

Siguiendo con el ejemplo anterior de 200 páginas al mes durante un año tenemos los siguientes números: 38,4 euros de gasto sólo en tinta (3,2 euros al mes). En consumo de papel aplicamos una reducción a la mitad porque disponemos de impresión a doble cara, lo que nos deja un gasto de 12 euros, sumando un total de 50,4 euros al año.

La conclusión es clara, en un año imprimiendo apenas 200 páginas nos hemos ahorrado 88,8 euros con la Officejet Pro 8100, suficiente no sólo para amortizarla, sino además para empezar a notar el ahorro que supone.

Más información: HP.