Las impresoras han experimentado una gran evolución durante los últimos años que ha hecho posible incorporación de funciones avanzadas muy interesantes, entre las que destacan por ejemplo la conectividad WiFi y NFC.

Gracias a la primera podemos conectar múltiples dispositivos a la impresora de forma totalmente inalámbrica y mantenernos conectados incluso a distancias relativamente largas, mientras que con la segunda podemos conectarnos en las distancias cortas de forma segura, dando un simple toque con nuestra tablet o smartphone.

Ahora que sabemos para qué sirve cada tipo de conexión podemos responder mejor a la pregunta que sirve de título, ¿son imprescindibles para una pyme?

En general podemos decir que la conectividad WiFi es casi imprescindible, y por dos grandes razones:

• Facilita la integración de la impresora en cualquier entorno de impresión y simplifica la creación de una red de trabajo, en la que podremos conectar al instante nuestros equipos y dispositivos móviles sin complicaciones.
• Nos permite imprimir directamente desde cualquiera de los dispositivos que tengamos conectados, lo que contribuirá a agilizar en gran medida todo el flujo de trabajo. De esta manera si recibimos un documento al smartphone podremos imprimirlo directamente, no tendremos que pasarlo al PC y después imprimirlo.

Con respecto a la conectividad NFC desde luego es muy recomendable, sobre todo tras el enorme auge del BYOD. En pymes con varios empleados puede ser extremadamente útil, ya que podemos utilizar como sistema de autenticación, aunque en otros entornos puede ser prescindible.

En todo caso el NFC supone un valor añadido claro que podemos aprovechar de muchas formas distintas, así que su utilidad está fuera de toda duda.